Homenaje a Jean Vilar (1912-1971)
Mesa redonda en homenaje a JEAN VILAR
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
Se servirá un vino de honor
Apertura del acto: palabras de Pepe Soriano, presidente del Centro Argentino del ITI
Participan de la Mesa Redonda:
Marilú Marini, actriz,
Aldo Herlaut, Consejero de Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia,
Ernesto Schóo, crítico teatral
Francisco Javier, director teatral
Coordinación: Elisa Rey y Damián Rovner
Colaboración desde París: Françoise Thanas
Imágenes: Archivo del Centro Argentino del ITI
El nombre de Jean Vilar permanecerá asociado por siempre a una labor teatral cuyos efectos se prolongan en el tiempo. En 1951 es nombrado director del Teatro Nacional Popular, TNP, y se le destina a un teatro de inusitadas características: es una gran sala de más de 2000 localidades; y el escenario es enorme, el actor en el proscenio se halla a 10 metros de la primera fila de butacas y a 45 de la última.
Vilar acepta la sala y sus exigencias, y crea en y por ella un estilo de espectáculo, en el que dominan la presencia del actor y la luz. Así, sus espectáculos poseen un aliento épico. Para ofrecer el repertorio adecuado cuenta con un brillante actor que coincide con su concepción del teatro: Gérard Philipe. El Cid, Lorenzaccio, El Principe de Hamburgo, Ricardo II, No se juega con el amor, Los caprichos de Mariana, convocan un público popular del que Gérard Philipe es el ídolo. Según el crítico A. M. Gourdon, el TNP ofreció entre 1951 y 1963 más de 3000 representaciones para más de 5.000.000 de espectadores.
Descender las espaciosas escaleras de Chaillot para acceder a la sala del teatro, acompañado por las vibrantes fanfarrias de Maurice Jarre, era iniciar un rito, una ceremonia, una fiesta, de cuya eficacia Vilar se hacía responsable con sencilla nobleza.
Al triunfo de Chaillot se suma la creación del Festival de Avignon. En el Patio de Honor del Palacio de los Papas, bajo el cielo estrellado, Vilar y Philipe repetirán la hazaña de Chaillot, y Avignon, en el goce del verano, se convertirá en la cita obligada del público amante del teatro.
Vilar transmite con firme convicción lo que considera su política teatral -profundamente ligada a sus principios democráticos- que se puede resumir en estos conceptos: el teatro, servicio público; el teatro en la educación primaria; Avignon, escuela de espectadores; el teatro popular.
Estos son los temas que se tratarán en el Homenaje a Vilar el martes 4 de diciembre de 2012 a las 19 horas en Argentores. Se proyectarán imágenes de Vilar y su teatro provenientes del archivo del Centro Argentino del ITI.
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
Se servirá un vino de honor
Apertura del acto: palabras de Pepe Soriano, presidente del Centro Argentino del ITI
Participan de la Mesa Redonda:
Marilú Marini, actriz,
Aldo Herlaut, Consejero de Cooperación y de Acción Cultural de la Embajada de Francia,
Ernesto Schóo, crítico teatral
Francisco Javier, director teatral
Coordinación: Elisa Rey y Damián Rovner
Colaboración desde París: Françoise Thanas
Imágenes: Archivo del Centro Argentino del ITI
El nombre de Jean Vilar permanecerá asociado por siempre a una labor teatral cuyos efectos se prolongan en el tiempo. En 1951 es nombrado director del Teatro Nacional Popular, TNP, y se le destina a un teatro de inusitadas características: es una gran sala de más de 2000 localidades; y el escenario es enorme, el actor en el proscenio se halla a 10 metros de la primera fila de butacas y a 45 de la última.
Vilar acepta la sala y sus exigencias, y crea en y por ella un estilo de espectáculo, en el que dominan la presencia del actor y la luz. Así, sus espectáculos poseen un aliento épico. Para ofrecer el repertorio adecuado cuenta con un brillante actor que coincide con su concepción del teatro: Gérard Philipe. El Cid, Lorenzaccio, El Principe de Hamburgo, Ricardo II, No se juega con el amor, Los caprichos de Mariana, convocan un público popular del que Gérard Philipe es el ídolo. Según el crítico A. M. Gourdon, el TNP ofreció entre 1951 y 1963 más de 3000 representaciones para más de 5.000.000 de espectadores.
Descender las espaciosas escaleras de Chaillot para acceder a la sala del teatro, acompañado por las vibrantes fanfarrias de Maurice Jarre, era iniciar un rito, una ceremonia, una fiesta, de cuya eficacia Vilar se hacía responsable con sencilla nobleza.
Al triunfo de Chaillot se suma la creación del Festival de Avignon. En el Patio de Honor del Palacio de los Papas, bajo el cielo estrellado, Vilar y Philipe repetirán la hazaña de Chaillot, y Avignon, en el goce del verano, se convertirá en la cita obligada del público amante del teatro.
Vilar transmite con firme convicción lo que considera su política teatral -profundamente ligada a sus principios democráticos- que se puede resumir en estos conceptos: el teatro, servicio público; el teatro en la educación primaria; Avignon, escuela de espectadores; el teatro popular.
Estos son los temas que se tratarán en el Homenaje a Vilar el martes 4 de diciembre de 2012 a las 19 horas en Argentores. Se proyectarán imágenes de Vilar y su teatro provenientes del archivo del Centro Argentino del ITI.
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