Bob Marley: 30 años de su muerte
La leyenda de Bob Marley se mantiene viva y la influencia de su música está presente en todos los rincones del mundo treinta años después de su muerte, un aniversario que se cumple con homenajes como el que le brindarán Lenny Kravitz y Jakob Dylan, entre otros.
“No creemos que esté muerto, lo mantenemos vivo. Sus hijos son una prueba de su legado musical”, decía su viuda, Rita Marley, en una entrevista con la cadena estadounidense CBS recogida en la página oficial del intérprete de Jammin, muerto víctima de un cáncer en 1981.
Nacido en 1945 en el seno de una familia pobre en Nine Mile (Jamaica), el músico está considerado uno de los mitos de la música del siglo XX y el máximo exponente del reggae. No en vano: el disco de grandes éxitos Legend, publicado por primera vez en 1984, sigue siendo el álbum más vendido de la historia de este estilo musical.
Su leyenda comenzó en 1972 con el primer álbum grabado junto a The Wailers, Catch a Fire. A este le siguieron Burnin y un éxito creciente en EE. UU. con éxitos como Get up, stand up y I shot the sheriff.
Para entonces Marley ya había contraído matrimonio y había entrado en contacto con el rastafarismo, una religión que aúna profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro, con la marihuana como parte de su liturgia, que tanto contagió su música.
Tras la recomposición del grupo, con la que pasaron a denominarse Bob Marley & The Wailers, continuaron los éxitos. Con ellos llegaron los discos Natty Dread (1975) y, sobre todo, Rastaman Vibrations (1976), que alcanzó los primeros puestos de las listas norteamericanas y que expone vivamente su mensaje de amor y crítica social.
Radicado en EE. UU. tras haber sido herido de bala en Kingston, lanzó Exodus (1977), Kaya (1978), Babylon By Bus (1978) y Survival (1979), que incrementaron su fama internacional. Su último disco en vida fue Uprising (1980), cuya gira le llevó a Europa con récords de asistencia.
Finalizado ese tour y con apenas 36 años de edad, Marley falleció en Miami, aunque su cuerpo se trasladó a un mausoleo de Jamaica, que venera al músico como uno de sus símbolos más importantes.
Fuente: La Prensa / MADRID/EFE
“No creemos que esté muerto, lo mantenemos vivo. Sus hijos son una prueba de su legado musical”, decía su viuda, Rita Marley, en una entrevista con la cadena estadounidense CBS recogida en la página oficial del intérprete de Jammin, muerto víctima de un cáncer en 1981.
Nacido en 1945 en el seno de una familia pobre en Nine Mile (Jamaica), el músico está considerado uno de los mitos de la música del siglo XX y el máximo exponente del reggae. No en vano: el disco de grandes éxitos Legend, publicado por primera vez en 1984, sigue siendo el álbum más vendido de la historia de este estilo musical.
Su leyenda comenzó en 1972 con el primer álbum grabado junto a The Wailers, Catch a Fire. A este le siguieron Burnin y un éxito creciente en EE. UU. con éxitos como Get up, stand up y I shot the sheriff.
Para entonces Marley ya había contraído matrimonio y había entrado en contacto con el rastafarismo, una religión que aúna profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro, con la marihuana como parte de su liturgia, que tanto contagió su música.
Tras la recomposición del grupo, con la que pasaron a denominarse Bob Marley & The Wailers, continuaron los éxitos. Con ellos llegaron los discos Natty Dread (1975) y, sobre todo, Rastaman Vibrations (1976), que alcanzó los primeros puestos de las listas norteamericanas y que expone vivamente su mensaje de amor y crítica social.
Radicado en EE. UU. tras haber sido herido de bala en Kingston, lanzó Exodus (1977), Kaya (1978), Babylon By Bus (1978) y Survival (1979), que incrementaron su fama internacional. Su último disco en vida fue Uprising (1980), cuya gira le llevó a Europa con récords de asistencia.
Finalizado ese tour y con apenas 36 años de edad, Marley falleció en Miami, aunque su cuerpo se trasladó a un mausoleo de Jamaica, que venera al músico como uno de sus símbolos más importantes.
Fuente: La Prensa / MADRID/EFE
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